A primera vista, irse con el chico malo sería la peor de las opciones. El propio nombre te lo dice: ‘‘chico malo’’, ¿por qué alguien querría a un chico malo a sabiendas de que se lo puede hacer pasar mal?¿Por qué nos gustan los chicos malos? Bueno, tristemente, esto tiene su lógica.
Somos Una evolución constante, no es un secreto para nadie eso, al igual que tampoco lo es el que hace millones de años –cuando la gente sí era del Neandertal y no por mentalidad retrógrada, sino porque vivían literalmente en él– que las mujeres buscáramos hombres que fueran prácticamente animales. Buscábamos aparearnos con los más fuertes,los más valientes,los que tuvieran más sangre fría. En definitiva, escogíamos a los hombres con los ‘‘mejores genes’’ para asegurar nuestra supervivencia y la de nuestra estirpe. Lo cierto es que entre un hombre que mata a una cucaracha de una pisada o un hombre que llora y grita al verla y la deja allí con vida –aunque sea por su filosofía de ‘‘hakuna matata’’–, todas o prácticamente todas vamos a decantarnos por el asesino de insectos. Primera razón de por qué nos gustan los chicos malos explicada.
Seguidamente, el ser humano es curioso por naturaleza y, además, masoca. Todos nosotros contamos con un cuerpo amigdalino situado en las profundidades de los lóbulos temporales de nuestro cerebro. Este cuerpo procesa y almacena las reacciones emocionales y se activa con las más primarias: deseo sexual, miedo,felicidad, incertidumbre… Como dije anteriormente, el ser humano es curioso y, además, masoca, porque le encanta conocer, y más aún si hay un riesgo, si no se sabe con certeza lo que pasará. ¿Por qué si no triunfarían las películas de miedo? ¿Cómo alguien podría rechazar a uno de estos chicos malos,que te quieren pero luego de la nada se vuelven fríos, que te escriben constantemente y luego desaparecen por días y que pegan gratuitamente un puñetazo a la pared porque son celosos, ‘‘porque eres solo mía’’?. Segunda razón de por qué nos gustan los chicos malos explicada.
Finalmente, el ser humano,además de ser evolución, curiosidad y masoquismo,es tonto. Tonto y con complejo de psicólogo. Y es que ya no es solo que ‘‘el ser amado es casi perfecto’’, como dice el texto. Es que ‘‘si tiene algún defectillo es corregible y además lo hace interesante’’. Y el problema aquí es que la mayoría de nosotras intentamos ser la que corrija ese defecto. Es cierto, la droga engancha, y la droga por definición es mala. A veces sí sabemos que es normal que nuestro novio se ponga tan celoso si salimos con amigos, o tan histérico cuando vamos con falda sin él. Pero los queremos tanto que no nos queda otra que intentar cambiarlo, pensar que ellos también nos quieren tanto que finalmente cambiarán sus actitudes. Pero lo cierto es que eso nunca pasa, porque sí, somos evolución, pero siempre se parte de un punto y si ese hombre es machista, un maltratador o un –perdón por el improperio– un imbécil, nunca dejará de serlo. Si liberarse del mal fuera así de fácil, no habría cárcel. Vemos que ellos no hacen nada y entonces nosotras tratamos de cambiarlo. Yo misma estuve en una agónica relación de estas. El chico era un celoso,victimista, dejado y desconfiado y lo cierto es que aunque me dejara la piel intentando comprender sus celos o motivarlo para que estudiara, él jamás movió un dedo (ni por mí ni por él). Por suerte, entendí que yo no debía arreglarle la vida. Última y mi favorita razón de por qué nos gustan los chicos malos explicada.
En conclusión,queda claro que equivocarse es de humanos,pues de manera innata o no, a sabiendas o no, muchas seguirán prefiriendo la peor opción. Muchas preferirán al chico malo.