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Raúl Puertas Paños
2º Bachillerato de Ciencias
Curso 2021/2022

La Hipertensión y el consumo de sal

La hipertensión es una enfermedad cardiovascular que hoy en día es sufrida por más del 26% de la población adulta, es decir, aproximadamente más de mil millones de personas en el mundo, en su mayoría causada por el consumo excesivo de sal. Además, es denominada como la «muerte silenciosa» que debe ser diagnosticada, para ser tratada y que no se agrave. En la actualidad, más de 7,5 millones de muertes son causadas por esta enfermedad anualmente.

¿Qué es la Hipertensión?

La presión arterial, como el propio nombre indica se refiere a la fuerza de nuestra sangre al empujar contra las paredes de las arterias. Esta medición se realiza mediante un esfigmomanómetro o mayormente conocido como tensiómetro. Este instrumento se basa en dos tipos diferentes de mediciones: una es la presión sistólica que es la de mayor número, debido a que cuando nuestro corazón late, este bombea sangre y por lo tanto sube el nivel de fuerza. Por otro lado, tenemos la presión diastólica que al contrario de la sistólica es la que se mide entre cada latido y por lo tanto el corazón está en reposo y no ejerce tanta fuerza.

Las causas de padecer hipertensión dependen de varios factores como por ejemplo, ser fumador, hacer un excesivo consumo del alcohol o tener una alimentación alta en grasas saturadas o sal.

Hipertensión Arterial. Ilustración de la Presión Arterial
Ilustración digital que muestra la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes arteriales.

La sal en nuestro cerebro

¿Por qué la ingesta de sal afecta sobre nuestra presión arterial? El Cloruro de sodio o Sal de mesa (NaCl), es un compuesto formado por cloro y sodio, este último es el principal regulador de osmolaridad (concentración de sustancias en sangre).

Hipertensión Arterial y sal. Esquema de como afecta la Sal de Mesa a la Presión Arterial
Esquema de como afecta la Sal de Mesa a la Presión Arterial

En el cerebro tenemos unos receptores de osmolaridad llamados osmorreceptores, que son muy sensibles a los a cambios de concentración de sustancias en sangre. Entonces, siendo el sodio una de las principales sustancias (o electrolitos, minerales con carga eléctrica) que define el grado de solutos en sangre, al aumentar la ingesta de sodio los osmorreceptores se estimulan. Como respuesta a esta estimulación, envían una señal al hipotálamo que produce ADH (Hormona Antidiurética), la cual es segregada por la glándula pituitaria que ayudará a los riñones a controlar la orina que pierde. Entonces, esta hormona abre unos poros en el riñón que absorben agua y por lo tanto se produce una orina más concentrada (con el sodio que el cuerpo no quiere) y en consecuencia, se obtiene un aumento en el volumen de sangre(del agua absorbida). Provocado el aumento de la presión arteril.

De este proceso, deriva el dicho «No comas sal, que se te hace agua la sangre».

El Triángulo Amoroso de la sal e Hipertensión

Tras la explicación del proceso anterior, podemos hacer referencia a un conjunto de proceso denominado «Triángulo Amoroso», en el que intervienen dos factores, el consumo excesivo de sal y la regulación hídrica (diferencia entre aporte y pérdida de agua) y un resultado, que es el aumento de la presión arterial.

Esquema del Triángulo Amoroso en la Hipertensión Arterial
Triángulo Amoroso esquematizado, resumiendo sus tres factores principales.

Al hacer un consumo excesivo de sal, se induce a la síntesis de ADH (tras la detección de sal en sangre por los osmorreceptores) y con ella producirse la reabsorción de agua (que se encuentra entre las funciones de la regulación hídrica, posteriormente debido a la reabsorción de agua se eleva el nivel de sangre, produciéndose así el aumento de la presión arterial.